Para ser gracioso debes:
- Sofía Pradel
- 9 oct 2016
- 2 Min. de lectura
Texto original de Lope de Vega.
−Dirigido a los sabiondos−
Me pidieron ustedes, mis queridos sabiondos contemporáneos, quienes están a punto de superar la rimbombástica e ilustrada superioridad intelectual de los vejestorios griegos, que escribiera sobre el nuevo arte de “dar risa” (extrañísimo, ustedes mismos la dan, peero…), o como puede llamársele también, hacer comedia, ¿con qué fin? con el fin de que todos quienes no poseen su maravilloso prodigio la entiendan.
Puede ser cierto que en ocasiones he escrito como un sabiondo, dejándome llevar por las almas en pena de mis amados maestrazos clásicos, pero no será así esta vez: esto va dedicado a ese adolescente curioso, a los jóvenes que solo leen el reverso de los shampoos, a quienes se la pasan en la oficina entre números todo el día, a las amas y amos de casa, a todos ellos.
Para comenzar es preciso decir que la comedia apunta a la bajeza de nuestra raza. A diferencia de la tragedia, que solo quiere andar presumiendo de humanoides excelentes –como si hubiese tantos- la comedia busca engrandecer cada imperfección que mi madre y mi abuela puedan tener, que tu tío y tu hermano osen manifestar en público.
¡Pero que disparate el pensar que tragedia y comedia no puedan juntarse y revolverse!, si todo lo que sé es que de un porrazo, cierta vez, un querido amigo se trituro los huesos del trasero, ¡y cuantas carcajadas! Yo sé que siempre hay maldad en la risa, como procuro reírme todos los días, lo sé bien.
Y también he de decir que no debemos irnos por las ramas, aunque a veces ahí están los frutos, ahora solo nos interesa uno: ¡dar risa! La comedia debe dar risa en poco tiempo, si ver a un tipejo no causa gracia en un día, ¿quién querría ver que hace en una semana? ¿Y si hace muchas cosas? Que desdichado espectador el que vea mil acciones de un tipejo aburrido, ¡PUAJ!
Espero que al menos escuchen estos pequeños y reducidos consejos queridos sabiondos, que la única manera que no es buena para hacer reír, es por sabiondo.
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